Localizar el depósito del líquido de frenos, apóyate con una herramienta especializada y extrae todo el líquido de frenos viejo. Después de retirarlo, empieza a llenar el depósito con líquido de frenos nuevo. Llenar el depósito de líquido de frenos y purgar en el siguiente orden: la rueda más alejada al cilindro maestro y terminar el purgado con la rueda más cercana. Apóyate con un compañero y pídele que presione el pedal de frenos por lo menos 10 a 15 veces para empezar a purgar el sistema. (El purgador debe estar cerrado). Mantener presionado el pedal y no retirar el pie, en ese momento abre el purgador de frenos y deja que salgan las burbujas que hay dentro del sistema. En el momento en que el pedal llegue al fondo, debes cerrar el purgador. Repetir este proceso hasta que ya no salga aire. Repetir los pasos 4 y 5 en las ruedas que faltan para terminar el purgado de ruedas. Por último, verifica el nivel del líquido de frenos y conduce el vehículo para verificar el frenado.